Es muy larga la amistad que nos unía a D. Javier Calvo Guinda, quien nos dejó ayer, en especial con Teresa, que lo conocía hace mas de cuarenta años, y compartían la profesión de Químicos, y a través de la profunda amistad con Dª Maria Jordán Ciria y su esposo, el médico y fotógrafo D.Aurelio Grasa, que lo querían como a un hijo.
Yo le conocí cuando comenzaba a planificar mi matrimonio con Teresa en 1973, casándonos, junto a D. José Manuel Arenal, el 2 de marzo en la Capilla de San José del Seminario de San Carlos. Luego bautizó a nuestros hijos Carlos y Francisco en El Pilar de Zaragoza. En fin, que nuestra amistad era una amistad cotidiana, ya que casi todos los domingos que se encontraba por aquí, comíamos juntos en casa de Dª María, y hablábamos de los mas diversos temas, ya que era un intelectual preocupado por todo el quehacer humano, como bien desglosa D. Juan Antonio Gracia en el Heraldo de Aragón de hoy.
Otro de los temas era su preocupación por el patrimonio de la Iglesia y en especial, su amado San Carlos y su maravillosa biblioteca. Juntos restauramos obras de gran interés en dicho Seminario, dentro de las cuales algunas apuntan a Goya, quien tuvo relación con el Director del mismo, Mosen Manuel Fumanal. También no dejó de interesarse por nuestro trabajo en la restauración de Goya en Aragón, que siguió con gran pasión, visitándonos constantemente en nuestro trabajo. En especial se interesó por la obra de Goya en El Pilar, la cúpula Regina Martyrum y El Coreto. Publicamos una imagen de su visita durante la restauración de esta última pintura en 1991.
Todo un buen hacer de un hombre bueno que dedicó su vida a ayudar a los demás con una gran fe en Dios y en los hombres.
Con la eterna amistad de
Teresa Grasa Jordán y Carlos Barboza Vargas
Yo le conocí cuando comenzaba a planificar mi matrimonio con Teresa en 1973, casándonos, junto a D. José Manuel Arenal, el 2 de marzo en la Capilla de San José del Seminario de San Carlos. Luego bautizó a nuestros hijos Carlos y Francisco en El Pilar de Zaragoza. En fin, que nuestra amistad era una amistad cotidiana, ya que casi todos los domingos que se encontraba por aquí, comíamos juntos en casa de Dª María, y hablábamos de los mas diversos temas, ya que era un intelectual preocupado por todo el quehacer humano, como bien desglosa D. Juan Antonio Gracia en el Heraldo de Aragón de hoy.
Otro de los temas era su preocupación por el patrimonio de la Iglesia y en especial, su amado San Carlos y su maravillosa biblioteca. Juntos restauramos obras de gran interés en dicho Seminario, dentro de las cuales algunas apuntan a Goya, quien tuvo relación con el Director del mismo, Mosen Manuel Fumanal. También no dejó de interesarse por nuestro trabajo en la restauración de Goya en Aragón, que siguió con gran pasión, visitándonos constantemente en nuestro trabajo. En especial se interesó por la obra de Goya en El Pilar, la cúpula Regina Martyrum y El Coreto. Publicamos una imagen de su visita durante la restauración de esta última pintura en 1991.
Todo un buen hacer de un hombre bueno que dedicó su vida a ayudar a los demás con una gran fe en Dios y en los hombres.
Con la eterna amistad de
Teresa Grasa Jordán y Carlos Barboza Vargas