Archivo Barboza Grasa ®

FREUDENTHAL, FOTOGRAFIÓ A EINSTEIN EN ZARAGOZA EN 1923… Y A GRASA EN 1912


El fotógrafo alemán Gustavo Freudenthal  se instaló en Zaragoza en 1906, después de aprender el arte fotográfico con los fotógrafos Napoleón en Barcelona y Franzen en Madrid, con el título concedido en la capital como “Proveedor de la Casa Real”. Se instala en la planta baja del nº 31 del Coso, con el nombre de Art-Studio G.Freudenthal, convirtiéndose así en uno de los ms importantes  e influyentes fotógrafos en el ámbito aragonés, pasando por su objetivo casi todas las familias zaragozanas. 106 años después, el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, le dedica una amplia exposición retrospectiva para recordar a este insigne fotógrafo,  en colaboración con la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, que este año cumple sus 90 años de existencia.


Todo este movimiento por recuperar la figura del fotógrafo Freudenthal, nació gracias al estudio y publicación del libro del profesor de Física, Javier Turrión Berges que, interesado por la figura de Albert Einstein en Zaragoza, tuvo la oportunidad de contactar con los familiares descendientes de Freudenthal, y buscando datos sobre la estancia de Einstein, encontró una mina fotográfica, sobre la memoria histórica de las familias zaragozanas, y otros acontecimientos de la vida de Aragón a  principios de siglo. Para que este acontecimiento en el Paraninfo fuera posible, la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, continuando con su fin de difundir el arte fotográfico, y nuestro presidente Julio Sanchez Millán, se han volcado en organizar y fotografiar la obra de Freudenthal, pidiendo a los socios de la misma, si poseían obras del fotógrafo alemán, respondiendo a esta solicitud,  José Luis Gota Pellegero, José Luis Cintora, Isabel y Concepción Escudero y nuestro archivo Barboza Grasa. Julián Gómez y Toni Bayona, sobrino de Pilar Bayona y colaborador de la RSFZ han cedido las fotos de su tía, así como Eduardo Laborda.   Por parte de la Universidad, para organizar tan completa muestra, han intervenido el Rector Manuel López Perez, la Vicerrectora Concepción Lomba Serrano, quien presentó la inauguración, acompañada por el Director del Área de Cultura, Juan Carlos Lozano López. En representación de la familia, su nieto,  Carlos Freudenthal Royo, además del escritor del libro, Javier Turrión y el Presidente de la RSFZ, Julio Sánchez Millán.

Gustav Freudenthal nace en Hannover el 14 de septiembre de 1869, hijo de una familia judía alemana, cuyo padre Heinrich August es dorador e imaginero, curiosamente igual que Goya, con su padre José, dorador zaragozano. En 1882 llegó a España,  y en 1887 contrae matrimonio en Barcelona, con una cubana, Rosario Portas Ascario. Se trasladan a Madrid y luego a Zaragoza, donde se instala como fotógrafo.  En Zaragoza su actividad es múltiple, no sólo con la cámara sino en participar como director artístico del periódico Heraldo de Aragón. Comienza a publicar sus fotos  en dicho diario y en la revista La Vida en el Campo, donde colabora también el jovencísimo fotógrafo nacido en Zaragoza, Aurelio Grasa Sancho, que desde el año 1907, junto con Escolá y Freudenthal publican fotografías sobre acontecimientos aragoneses en el ABC  y Blanco y Negro de Madrid. Es muy posible que el alemán influyera en la carrera de reportero gráfico del joven Grasa.

En 1912 la Embajada alemana decide sustituir al Cónsul Francisco Tarongi Aladrén, por Gustavo Freudenthal, no siendo efectivo su nombramiento hasta 1914. Esta nueva responsabilidad del fotógrafo alemán es lo que hace que el 12 de marzo de 1923, sirva de anfitrión al famoso científico Albert Einstein, quien había recibido el  Premio Nobel en 1921 por sus investigaciones sobre la Teoría de la relatividad, 
 E=mc2. En su estancia en Zaragoza, imparte una conferencia en la Facultad de Medicina y Ciencias, hoy el Paraninfo, donde luce la fotografía con su firma y Zaragoza, 1923.  Tocó el violín acompañado por la pianista Trini Castillo, en casa del Cónsul, visita El Pilar y su museo, seguramente levantaría la vista para observar las pinturas murales de Goya, los Bayeu y González Velázquez, va a La Aljafería y a los    alrededores de la ciudad. Se marcha con su señora con destino a Bilbao el día 14. Años mas tarde, en 1932, dimite como Cónsul por motivos de salud, y abandona la actividad como fotógrafo y se dedica a negocios comerciales. El 16 de octubre de 1948 muere en Zaragoza Gustavo Freudenthal.


La obra de Freudenthal siempre me ha interesado, y he seguido su trayectoria a través de las publicaciones de Heraldo de Aragón, La Vida en el Campo y Blanco y Negro, donde he señalizado sus fotos publicadas. Tuve contacto con los originales por las fotos que le hizo a Aurelio  Grasa y a María Jordán Ciria, así como al pintor Javier Ciria, su madre y hermanos, primos de María, la madre de Teresa Grasa, y a la historiadora María África Ibarra y otras que se guardaban como un tesoro. Siempre me impresionó la calidad técnica de las mismas, y el interés por dar naturalidad al retratado, con la luz del estudio. Todo un ejemplo de buen hacer fotográfico.  Así que comenzamos a adquirir fotos de este gran técnico en los anticuarios, entre otras, conservamos El Cardenal Soldevila con los huérfanos del HospicioLa Tuna de Zaragoza con el cantante de jotas Cecilio Navarro, que se publicó en el Boletín de la RSFZ, nº 104 del año 2002, en la sección Galería de Fotógrafos de Aragón, al igual que logramos rescatar para la fotográfica la imagen de  uno de sus primeros presidentes Andrés Gimenez Soler, de 1925, que hoy luce en esta exposición. Hemos colaborado con esta muestra, con la foto de Aurelio Grasa hecha por Freudenthal en 1912,-curiosamente  cumple 100 años de haber sido realizada,- y se encuentra en el recinto que Aurelio estudió la carrera de Medicina y que con su cámara documentó todo este edificio del Paraninfo que hoy homenajea a otro gran fotógrafo, Gustavo Freudenthal.

Carlos Barboza Vargas