Archivo Barboza Grasa ®

ESTUDIANDO A EL GRECO Y TOLEDO EN COSTA RICA

Este año de 2014  se celebra en España los 400 años de la desaparición física  del pintor Domeniko Theotokopoulos llamado Il Greco o El Greco. Se han inaugurado importantes exposiciones de su obra en Toledo, donde falleció y últimamente en el Museo de Prado se presenta una muestra titulada El Greco y la pintura moderna, con grandes artistas desde el siglo XIX, como son Manet y Cezanne que en los principios de su carrera miraron la obra del cretense para aprender o inspirarse. Pero el gran descubrimiento de su pintura se realiza a principios del siglo XX donde escritores como Cossío o el Doctor Gregorio Marañón realzan su figura y a Toledo. Artistas españoles como Rusiñol, Picasso, Zuloaga van a beber en la fuente del pintor Domenikos, y algunos adquieren su obra, como es el caso de Zuloaga que luego se la vende a Rusiñol, al que le apasiona y conserva en el Museo de Sitges promoviendo una estatua que se encuentra junto al mar. Luego casi todos los pintores de las vanguardias estudian su obra, como Modigliani, Giacometti, los expresionistas como Kokoska y Beckmann. En Latinoamérica Diego Rivera, Orozco y Matta no dejan de mirar hacia Toledo, al igual que los del norte como Pollock o el inglés Bacon.
En mis comienzos como estudiante de arte en la Universidad de Costa Rica, la obra de El Greco solamente se veía en publicaciones en blanco y negro y alguno de sus cuadros en color. Las diapositivas de mi profesor Amighetti en la Universidad y en una gran pantalla fue todo un descubrimiento,  ver su original y única forma de utilizar el color. Había libros  como el de ediciones Iberia publicado en 1952 en el que se podía estudiar su  biografía, hoy día en internet y en una gran cantidad de publicaciones con muy buenas  reproducciones se puede seguir hasta los últimos detalles de este gran pintor toledano.  La iconografía religiosa de El Greco en Costa Rica me llamó la atención por lo distinto que se representaban los santos y los hechos religiosos, así es que uno de los primeros cuadros que estudié fue el de La Sagrada Familia  con Santa Ana de 1595, y que se encuentra el original en el  Hospital Tavera de Toledo. Puse especial atención en la cabeza de la Virgen  que dibujaba una y otra vez,  hasta que me animé a realizarla en óleo  y no sé por qué lo hice con espátula.
El Greco es uno de los mayores retratistas de la historia del arte, cuando se ponía frente al retratado tiene la misma pericia del pintor realista, como Velázquez o Goya.  Son retratos táctiles y uno de los que dibujé fue el retrato de una Caballero anciano de 1585, firmado, que se encontraba en los inventarios del Alcázar de Madrid y hoy en el Museo del Prado. El dibujo lo realicé a plumilla sobre papel. En 1965-66 llegan a las librerías de San José monografías con reproducciones a todo color como las de la editorial Gustavo Gili  y en especial unas de gran formato, como Forma y colorde Albaicín/ Gadea editores, bajo el patrocinio de la Fundación Rodríguez Acosta de Granada,  e impresos en Italia por la Industria  gráfica L´Impronta, de Florencia.
Los rojos de carmín de garanza y el uso de los complementarios estaban aplicados con gran atrevimiento para la época, logrando equilibrarlos con grises azulosos del fondo que hacen vibrar toda la pintura, con algunos detalles de color blanco tanto que esta forma de pintar escandalizó a Pacheco, suegro del pintor Diego Velázquez y lo dice en su libro El arte de la pintura.  Javier de Salas nos explica de la siguiente forma su técnica:  El Greco  colorea obteniendo exaltada armonía a base de colocar cercanos o yuxtapuestos, los colores complementarios, que resaltan realzados precisamente por su cercanía. Emplea colores puros, estallantes, junto a manchas sombrías  y profundas sombras. 

El atractivo del color de El Greco, me llevó a realizar un cuadro de un Niño en la calle, que pide limosna, y tratando de imitar esta forma de usar el color, en especial el rojo carmín garanza que veía en el Expolio. En internet hay un video explicado por Rafael Alonso, restaurador de El Expolio de la catedral de Toledo donde explica la técnica, materiales y como pintó El Greco esta obra maestra del arte.    En 1966  la colección Forma y color nº 17,  publica un monográfico sobre El entierro del Conde de Orgaz, que se encuentra en la iglesia de Santo Tomé y fue pintado entre 1586-1588,  y que esta prologado por el historiador aragonés Don José Camón Aznar que lo considera como cumbre de El Greco y de la pintura universal.  Esta unión entre la realidad de los personajes  e intelectuales toledanos unidos con una iconografía cristiana bizantina  donde se mezclan los milagros con el cielo donde viajan las almas como la del Conde que un ángel transporta entre dos nubes. En aquellos tiempos de estudiante lo que  mas me llamó la atención fueron las cabezas de los ilustres hombres de Toledo, las que comencé a dibujar con lápiz al carbón para tratar de captar  toda la sabiduría pictórica y psicológica que El Greco le imprime a este  grupo de hombres que dan fe del milagro en El entierro del Conde de Orgaz.
Carlos Barboza Vargas