Archivo Barboza Grasa ®

EL COLOSO DE GOYA. EL MUSEO DEL PRADO CONVIERTE UN NÚMERO EN LETRA

En la página web del Museo Nacional del Prado sobre El Coloso de Goya, se publicó en el último apartado del informe, el Nº 16, la teoría que quiere justificar la descatalogación a Goya de esta obra maestra del Arte Universal, y adjudicársela a un posible ayudante y amigo, el pintor valenciano Asensio Juliá, de la siguiente manera:

16.-La posible firma en el cuadro y el papel de Asensio Juliá (Reproduce el número que se encuentra en el ángulo inferior izquierdo del cuadro de El Coloso, muy debilitado), y continúa el texto: “ en una zona habitualmente reservada a las firmas de los autores de una obra, signos que se han identificado recientemente como dos letras mayúsculas, A J , cuyas medidas en altura son de 11 mm que coinciden con las iniciales del pintor Asensio Juliá».
Y es aquí donde empieza el aquelarre goyesco de esta obra maestra, con repercusión mundial.

Primeramente, cada pintor firma su cuadro donde le da la gana, no hay un lugar prefijado para firmar, véase cuadros firmados por distintos autores en el Museo del Prado.

En la monografía de Asensio Juliá de Rafael Gil, se aprecian gráficamente las firmas a la derecha de sus obras, como en El Naúfrago o en la tabla del teatral y naif cuadro de El Diluvio, en que pone su inicial con una J cursiva grande. Catálogo nº 17-18 . Si Juliá hubiese imaginado o realizado esta magna pintura de El Gigante o El Coloso, la hubiese firmado con grandes caracteres en la parte más visible del cuadro, como sucede en El Naúfrago, en el cajón, o en la funda del sable, en El Desafío.


Tras analizar este número 17 y el porqué está allí ubicado, tenemos que recurrir a las dos testamentarías de la casa de Goya, una del año 1812, a la muerte de su esposa Josefa Bayeu, en que se numera el cuadro de Un Gigante con el número 16, y otra testamentaría posterior en la que aparece con el número 18. Como Javier de Goya era muy dado a numerar su herencia paterna, es decir, cuadros , grabados, dibujos…., con números y letras, tal como la X de Xavier, en ese lapso de tiempo, se pudo renumerar el cuadro con el número 17, intermedio entre los números anteriores, en base a otra catalogación.

Con todos estos datos, consultamos al especialista grafólogo y profesor, José Guillermo Pastor, Director del Centro Sócrates, de Madrid, para consultarle si el dichoso signo era número o letra. Se interesó por el tema y se puso a estudiar esta cuestión. Llegó a la misma conclusión, que era un número 17 no una letra, el signo que aparece en la parte inferior izquierda de 11 mm de altura, como quieren hacernos creer el Museo de El Prado.

Así que, si el sueño de la razón produce monstruos, debemos volver a la razón, y dejar a El Coloso de Goya en su sitio, en el que siempre ha estado desde que se dio a conocer públicamente, en 1930, y no hacer como el sueño de los alquimistas, pero al revés, convertir el oro en plata o latón.
Nosotros hemos escrito en nuestro blog http://barbozagrasa.blogspot.com/ y en picasa imágenes, una serie de reflexiones sobre El Coloso de Goya, tituladas:
1- El Coloso de Goya en el Blanco y Negro y La Esfera en 1930.
12 abril 2009.
2- Un Coloso en Zaragoza. Goya. 18 abril 2009.
3- Gran Coloso dormido. Goya. 3 mayo 2009.
4- Goya, Juliá y El Coloso. 15 mayo 2009
5- Goya, de Aula Dei a El Coloso. Toros, caballos, burros y brujas.

21 mayo 2009.
6- Antecedentes de El coloso de Goya. 27 mayo 2009.

Carlos Barboza Vargas Eloísa Teresa Grasa Jordán
Restauradores, Facultad de Bellas Artes de San Fernando, Madrid,
UNESCO, Roma. Miembros de ICOM.