Siempre que celebraba algún acontecimiento festivo con Ana María y Juan, me regalaba un libro suyo, sabedora de mi amor por ellos, al igual que a Teresa o a nuestros hijos Carlos y Francisco, a los que les enseñó a leer Literatura en el Colegio Alemán de Zaragoza, donde era profesora. El primer libro que me dio fue el de Cuatro novelistas españoles, donde analiza la obra de Miguel Delibes, Ignacio Aldecoa, Daniel Sueiro y hace el primer estudio en España sobre la obra literaria de Francisco Umbral.
También colaboré con ella como ilustrador de sus obras creativas, como en la Antología de Poesía Aragonesa Contemporánea, el Nº 21 de la Colección Aragón, y editado por Librería General de Zaragoza en 1978. Este libro se gestaba en 1977 estando yo en Madrid. Ana María me propuso ilustrarlo con los retratos de los poetas escogidos para esta antología, dejando claro en el prólogo que son poetas que realizaron su labor creativa en Zaragoza, tales como Ildefonso Manuel Gil, Manuel Pinillos, Luciano Gracia, Guillermo Gúdel, Mariano Esquillor, Miguel Labordeta, Miguel Luesma, José Ignacio Ciordia, Rosendo Tello, Julio Antonio Gómez, Jose Antonio Labordeta, Jose Antonio Rey del Corral, Ana María Navales, Angel Guinda y José Luis Alegre. Creadores como José Camón Aznar que ejercía su labor en Madrid, o Ramón J. Sender en el exilio, no los incluye.
En el prólogo hace un análisis de las diversas publicaciones y poetas en Aragón de los años de la posguerra en adelante. Pero es la década de los cincuenta en que el ambiente poético toma un gran empuje alrededor de la tertulia del Café Niké, a la que asistía cuando era estudiante y nos la describe de la siguiente forma:
… Miguel Labordeta era el alma de aquella peña en un lugar de apariencia burguesa, en el que convivían las familias junto al tradicional chocolate y los estudiantes, que intercambiaban mas ideas que apuntes…….cercanos y mudos espectadores de una tertulia cuyas conversaciones se nos antojaban mas de una vez surrealistas, intuíamos que aquello era algo importante …….
En 1958 Ana Maria resucita la revista Proa para estudiantes, la cual dirige. Se publica también alrededor de la tertulia Niké, la revista Orejudín, dirigida por Jose Antonio Labordeta y colaboran entre otros Antonio Fernández Molina y Emilio Gastón. En los años 60 las publicaciones de poesía se suceden siendo de importancia la colección Fuendetodos de la Editorial Javalambre. La Institución Fernando El Católico publica el primer Premio San Jorge de Poesía en 1969, Fábula del tiempo, de Rosendo Tello. Habla de la poesía bilbilitana y de la nueva generación del 65, surgida del primitivo grupo Cóndor.
En los años 70 también nos describe la febril actividad creativa, las publicaciones y los diversos certámenes, como el premio Luzán patrocinado por el Ayuntamiento de Zaragoza.
A partir de 1974 la poesía en fabla también tiene su sitio, los aportes del profesor Francisco Ynduráin en difundir la poesía aragonesa son mencionados. Habla de la revista Albaida nacida en 1977, que fue fundada por la propia Ana María, Rosendo Tello y Juan Dominguez Lasierra, y en la que colaboré en su maquetación y portada, ilustrando Teresa Grasa el primer número. Ver en picasa las imágenes de la Antología y de Albaida.
Como he dicho al principio, siempre recuerdo a Ana María hablando de libros y de poesía, era creadora y estudiosa de la obra de otros escritores. Creo que nos estará esperando con nuevos libros y poesías.
Carlos Barboza Vargas