Archivo Barboza Grasa ®

MUSEO REMONDINI EN BASSANO DEL GRAPPA, ITALIA


Actualmente en Zaragoza se encuentra una importante exposición distribuída entre La Lonja y el Museo Camón Aznar con obra gráfica de los tres grandes del grabado como son Durero, Rembrandt y Goya. Al visitar la exposición y ver tanta obra maestra del grabado junta, me recuerdo del último viaje a Bassano del Grappa en Italia, donde visitamos el Museo Remondini.   Desde el año 1973 en el que Teresa Grasa y yo fuimos a Italia en el seiscientos, no dejamos de visitar la ciudad de Bassano del Grappa, tierra de nuestros amigos la restauradora Alda Bertoncello y de su sobrino Fabio.  En 1988 en la Chiesetta dell Ángelo de esta ciudad de la cerámica, expusimos nuestra obra de pintura, dibujo y grabado.

Este año 2012 y en el curso de un viaje a Turín en coche con nuestro hijo Francisco,  que ahora hace prácticas de diseño  en Pininfarina, nos acercamos dos días a Bassano  para estar y hablar con nuestros amigos, y así pudimos saludar al fotógrafo bassanese Bassiano Zonta, quien expuso su obra fotográfica en la Chiesa de San Giovanni durante la celebración de las exposiciones del evento llamado Bassano Fotografía 11, Cuando la imaginación toma forma que transcurre entre septiembre de 2011 y junio de 2012, acompañándonos su esposa Elsa Eltro escritora de recuerdos cotidianos y familiares,  y con la artista conceptual Pia Michielon  dialogamos sobre arte.

Durante esta estancia en Bassano  pudimos visitar el Museo Remondini que se encuentra ubicado en el Palazzo Sturm. Cuando uno admira una imagen de un grabado sobre un papel, se olvida de la dificultad técnica de su ejecución, su elaboración sobre una plancha xilográfica,- taco de madera,- o sobre una plancha de metal,-de cobre o zinc,- que el grabador realiza con un instrumental como las gubias, puntas de acero, el buril, la cera de abeja, el ácido  diluido en agua llamado aguafuerte, o las aguatintas donde entra a formar parte las resinas de colofonia. Luego la maquinaria necesaria,los tórculos para libros tipográficos y los calcográficos para las estampas, la fabricación del papel, es decir, todo una estructura de fábrica donde entran múltiples artesanos en la realización de una obra gráfica y el Museo Remondini ofrece  una amplia visión de este proceso creativo.

Dicho Museo se constituyó en el 2004 y se abrió al público el 15 de septiembre del 2007. La colección consta de 23000 piezas en total,  8500 estampas de grabadores italianos y europeos desde el siglo XV al siglo XIX, 7000 estampas de la editorial Remondini, desde al segunda  mitad del siglo XVIII a la primera mitad del siglo XIX. También posee 2700 libros ilustrados, 830 estampas xilográficas  de papel coloreado y unos 1200 documentos, y esto es gracias a que el 26 de julio de  1849 Gianbattista Remondini antes de morir, según deseo de sus progenitores, dejo la colección de grabados a su patria, Bassano,  para que fuera custodiada en la Biblioteca pública. 


Al entrar al Museo se encuentra uno con los materiales para realizar grabados y libros, como tipografías, tórculos, prensas, es decir, una visión del proceso lento y laborioso de la ejecución del grabado calcográfico y xilográfico,  va acompañado de estampas, libros y videos que explican la elaboración de los mismos. Luego se encuentran los tacos de madera para la realización del papel decorado y papel coloreado para tapas de libros. En la  sala de los armarios, se encuentran los grabados comprados por la familia Remondini en Europa. Está compuesta por 8500 estampas de la escuela italiana, alemana, donde se incluye la mayor colección de grabados de Durero en Italia, con 140 xilografías, 93 buriles, 3 aguafuertes sobre hierro. La escuela flamenca y holandesa se encuentra representada entre otros por Van Dyck y Rembrandt. De la escuela inglesa destacan las xilografías  o claroscuro con color, del inglés de John Baptiste Jackson, del siglo XVIII y amigo de Remondini, y asi una larga lista de grabadores como Antonio Tempesta, Marco Ricci, Nicolás Berchem, Luca de Leiden, Goltzius, Tiépolo, …..Tambien compró y coleccionó planchas de cobre que reeditó,  como las de Tintoretto, Veronés, Stefano della Bella, Mantegna, Jacques Callot, …..


Las estampas populares, vedutas ópticas, estampas religiosas y de santos que coloreaba y doraba a mano y los  libros devocionales, fueron lo primero que la fábrica Remondini difundió por todo el mundo occidental, introduciéndose en 1730 en la Península Ibérica, vendiendo estampas con textos en español y,  a través del puerto de Cádiz, distribuyó la obra por todo América, desde México a Paraguay.  Es curioso que Goya, siendo estudiante en el taller de Luzán en Zaragoza, recordara que el maestro  le hizo copiar las estampas que tenía. Muchas de las obras pictóricas de dicho taller, tienen el aire popular de las estampas que, aunque algunas eran copiadas de otras estampas, los grabadores e iluminadores le daban un carácter muy personal  que gustaba al pueblo,  y de ahí la gran difusión de la obra salida de los talleres de Remondini.


Esta editorial fue fundada por Giovanni Antonio Remondini, (1634-1711) en 1685, adquiriendo planchas xilográficas. A su muerte toma el mando su hijo Giuseppe, (1672- 1742) quien inicia la fabricación de papel. En 1783, empieza a producir papel pintado. A su muerte heredan sus dos hijos, Giovanni Antonio, 1700-1769, y         Giambattista, (1713-1773), y no es hasta 1750 en que pueden instalarse en Venecia, y es cuando empiezan a  editar libros más  económicos que los de la competencia, ya que realizaban todo el proceso para su fabricación. Giambattista es acusado de plagio por una editorial bávara de Augsburgo, y además,  fue demandado  y  con peligro de arresto, como quería el Rey de España Carlos III, por una estampa difundida en Europa y América que resultaba ultrajante a la Corona Española. Se trata del Juicio Universal en el cual el emblema borbónico figura cerca el infierno. Se sospechaba que fue incitado por la Compañía de Jesús, por haber sido expulsados de los reinos borbónicos. También tenía enfrentamientos con los estampadores venecianos. Los disgustos aceleraron su muerte, falleciendo en 1773.   Le sucede Giuseppe, (1745-1811), quien tenía pasión por la geografía y el coleccionismo de libros y grabados antiguos. Comienza a producir libros y estampas de calidad, y fue el que compró planchas de artistas antiguos y modernos.  A continuación hereda su hijo Francesco, (1777-1820) y finalmente la última al frente de este negocio familiar fue Teresa Gioseffa,(1817-1873). La fábrica funcionó hasta 1861. 

                                                                                                  Carlos Barboza Vargas