EN RECUERDO DE PILAR CAMÓN ALVAREZ
La amistad con Pilar viene de lejos, ya que los padres de Teresa Grasa Jordán, Aurelio y María eran amigos de los suyos, José Camón Aznar y María Luisa Alvarez. Otro amigo de D. José, mi profesor en la Universidad el filósofo Constantino Láscaris, aragonés, lo recordaba en la lejana Costa Rica, y cuando fui becado para estudiar en España traía una carta de recomendación de Láscaris – Camón, para que me atendiera en Madrid, nunca se la entregué y aún la conservo. El destino une a las personas. En Madrid, donde conocí a Teresa por los años setenta, Pilar Camón dirigía una Galería de Arte llamada Columela, y por aquel tiempo era novia del que luego fue su marido, José Luis Morales y Marín. Nuestras actividades se distanciaron, nos fuimos a estudiar a Roma, pero en el año 1979, en que se fundó el Museo Camón Aznar, nosotros restaurábamos las pinturas de Goya en Aula Dei, y la amistad volvió a florecer al calor del arte.
Su marido José Luis, historiador, fue uno de los primeros en investigar a los Hermanos Bayeu, estaba muy pendiente de nuestras restauraciones y se hizo un apasionado de la obra de Goya en Aragón y juntos colaboramos en una separata publicada en el cuarto tomo del Goya de Camón Aznar, editado por Ibercaja. Era la primera publicación que contenía las fotografías inéditas de las pintura de Goya y de nuestro trabajo en Aula Dei y la Regina Martirum del Pilar. Continuamos colaborando con Pilar Camón como Directora del Museo fundado por su padre y le restauramos algunas obras del Museo, así como de las exposiciones temporales que se realizaban en el recinto museístico. También José Luis nos pidió obra para el Museo del Grabado que iba a fundar en Marbella, y muy gustosos le dimos nuestra obra. Se veía que apreciaban nuestro trabajo como restauradores de Goya y nuestra producción gráfica. Actualmente es Director de dicho Museo su hijo José María que de niño venía a nuestra casa y compartía juegos con nuestros hijos.
Hoy lunes 14 de abril, Pilar Camón Alvarez ha fallecido en Marbella y sus restos mortales van a descansar junto a sus padres en el panteón familiar de Zaragoza, su tierra paterna. Que en paz descanse en Aragón, tierra de Goya. Un entrañable recuerdo de Teresa y Carlos.
Archivo Barboza Grasa