Archivo Barboza Grasa ®

EL GRECO Y EL ENTIERRO DEL CONDE DE ORGAZ EN TOLEDO 1586-88


EL GRECO Y EL ENTIERRO DEL CONDE DE ORGAZ EN TOLEDO 1586-88
El Greco nació en el Mediterráneo, en la isla de Creta en 1541, isla del mar Egeo en la que en la antigüedad clásica nacieron dioses y un rey Minos, cuya esposa, Pasifae se enamoró de un toro blanco,  forma que tomó Poseidón, y concibió al Minotauro que se alimentaba de vestales atenienses. Fue derrotado por Teseo con la ayuda de Ariadna y practicaban la tauromaquia. Cuando Domenikos  nació, la isla estaba dominada por la República de Venecia y era un importante centro comercial y militar para los venecianos, cuyo Obispo estaba ligado a la Iglesia Católica de Occidente. El artista pintor  lleva siempre en su retina la luz del lugar en donde nació. Domenikos miraría el color siempre cambiante del mar y cuando nadaba y buceaba ese color adquiere un movimiento de fuga. Pasearía por el puerto y vería el color brillante irisado de la piel de los peces recién pescados. Los atardeceres sobre el mar es toda una lección de color. Por las tiendas de Candía pasarían toda clase de artículos comerciales de oriente a occidente y viceversa. Empieza a pintar Madonas o iconos sobre tabla y cuando se sintió que dominaba el oficio su familia de funcionarios,  en especial su hermano Manuel, lo envía a Venecia para continuar su formación.
La ciudad de Venecia que no existe, flota como un gran barco sobre las aguas del mar, todo ahí es movimiento. El color de cada estación del año es distinto, en el invierno, los grises azulosos de color metálico invitan al romanticismo, en primavera los jardines en los espacios de tierra florecen y reverdecen, en el verano el sol reverbera en sus aguas y los atardeceres se llenan de rojos, naranjas, amarillos, violetas, toda una sinfonía de complementarios y el otoño se vuelve música de Vivaldi.  En este eterno movimiento de vida y color se crearon grandes edificios,  palacios e iglesias en las cuales  la pintura y la escultura tenían que llenar los espacios interiores y exteriores, de ahí nació la gran pintura veneciana y cuando de dieciocho años Domenikos Theotokopoulos puso sus pies en esta maravilla, tres pintores dominaban el panorama artístico Tiziano, Tintoretto y Veronese  de los cuales aprendió a ver el color y la forma.  Se dice que fue alumno de Tiziano, pero creo que puso mas sus ojos en la forma de ver de Tintoretto, y de cómo lo hace en la Scuola di San Rocco. Por su forma de tratar algunas figuras es muy posible que tuviese relación con el taller de Jacobo da Ponte, y se cree que trabajo con ellos en Bassano del Grappa.
El Tiziano que conoció El Greco, fue a un pintor en plena madurez creativa, donde el color se desvanece en la tela para dar obras con un gran misterio, El Greco se fijó en el Tiziano religioso no en el Tiziano sensual. Toda esta forma de hacer  es la que lleva a Roma y de eso da fe su protector allí el pintor al servicio del Cardenal Farnese,  Giulio Clovio, quien en carta de recomendación al Cardenal le dice “es discípulo de Tiziano” en 1570.  En Roma vive y trabaja durante siete años, descubre el arte de Miguel Ángel y de Rafael,  da fe de ello en el cuadro La Expulsión de los mercaderes del templo donde resume todo lo aprendido y  pinta a sus maestros antes citados junto a Tiziano y Giulio Clovio.  Tiene contacto con personajes importantes españoles,  eclesiásticos como Pedro Chacón, canónigo de la Catedral de Toledo, y Luis de Castilla,   que muy posiblemente son los que lo envían a España.
Para viajar hasta la península ibérica había que tomar un barco en Civitavechia,  para ir bordeando la costa luego Génova, Marsella y finalmente Barcelona, encontrándose en 1577 en Toledo  haciendo antes una parada en Madrid y seguramente a lo mejor hizo noche en Zaragoza.  Uno de los mejores estudios de El Greco, su vida y su obra es escrita por el historiador americano Harold E.  Wethey, Catedrático de la Universidad de Michigan que en 1962 publico en dos tomos El Greco y su escuela.  Vale la pena leerlo para entender al cretense. Uno de los importantes encargos que recibió el pintor Theotokopouli (Domenico) pintor, escultor y arquitecto, mas conocido por El Greco,…..así empieza la ficha del Diccionario histórico de los ilustres profesores de Bellas Artes en España compuesta por Don Juan Agustín de Ceán Bermúdez,  y publicado en 1800 con el cual colaboró Goya e iba a ilustrar con retratos de los artistas mencionados. El encargo fue El Entierro del Conde de Orgaz , que gracias a un pleito que ganó el párroco de Santo Tomé en 1564 a la villa de Orgaz, para que entregara el dinero otorgado por el difunto Don Gonzalo Ruiz, quien lo donaba para dicha iglesia toledana. El contrato con El Greco se firmó en 1584 bajo la autorización del arzobispo Quiroga. 
El pintor tiene que enfrentarse a una superficie de 4,80 x 3.,60 metros cuya parte superior es una curva  debido a las pechinas de la cúpula de la capilla. Prepara un  bastidor con la forma del espacio al que clava un lienzo de tela de lino para pintar al óleo. La superficie base  la prepara con yeso con cola, que aplica en capas diluidas y una vez que la superficie está lista para pintar, hay que ubicar el tema que se quiere representar,  y en este caso es El Entierro del Señor de Orgaz en la Iglesia de Santo Tomé en el año 1323. En ese momento aparecieron milagrosamente San Agustín y San Esteban que descendieron  el cuerpo en el sepulcro.  El Greco seguramente conocería las teorías de Paccioli  sobre el numero aúreo  y utiliza sus conocimientos de matemáticas  y aplica la aritmética para dividir la superficie antes de colocar todo su mundo imaginado en ese momento. Divide el espacio en cuatro partes  y utiliza la composición triangular que parte de la figura de Cristo a la base, lo que da una sensación de perspectiva y fuga hacia esta figura y el cielo, que se abre. Todos los personajes principales se encuentran en este espacio. Utiliza el círculo cuyo centro es el alma del Conde que un ángel eleva a los cielos, el diámetro abarca desde el cielo hasta la curvatura del cuerpo del Conde con su armadura.  Para fijar los principales hechos divinos,  remarca la superficie con dos círculos cuya superficie es aproximadamente la quinta parte del círculo mayor. El círculo inferior donde está sucediendo el milagro está un poco desplazado hacia la izquierda,  para romper la monotonía de la composición y en el superior se  encuentra la Virgen María, San Juan Bautista  y el ángel con el alma del difunto.  Para  dar movimiento a los círculos de la divinidad o de donde se encuentra lo eterno y el pasado,  utiliza la realidad de Toledo en 1586. A la derecha los párrocos de la Iglesia entre ellos, Andrés Núñez, dispuestos de una forma hierática  al igual que la parte izquierda dos frailes hablando quedo con un leve movimiento, mientras el tercero su hijo Jorge Manuel vestido de negro señala con su pequeña mano el Entierro.  Un grupo de hombres notables de Toledo, algunos de ellos identificados como los hermanos Covarrubias, el Arzobispo Gaspar de Quiroga,  y el retrato del pintor, asisten con leves movimientos de cabeza que geométricamente son óvalos que se mueven con una música suave,  o un leve movimiento de viento sobre los trigales, para dar paso  a la gran sinfonía de luz y color en el círculo divino. Allí se encuentra el Rey Felipe II,- al que no le gustó su obra,- y lo puso en la Gloria.   Esta obra genial del arte universal en la que El Greco logró unir dos mundos muy separados en el espacio,  un suceso milagroso de 1323  con el Toledo de 1588 en que entregó esta obra maestra.
El 14 de  julio de 1983  nació nuestro segundo hijo, y vinieron desde Costa Rica a Zaragoza mi hermana Elía María y su esposo,  el pintor español Manuel Robles,  para bautizar al niño Francisco Manuel en la Basílica de El Pilar de Zaragoza. Para celebrar el acontecimiento  hicimos todos juntos un viaje a Toledo,  con nuestro hijo mayor Carlos Aurelio y Teresa Oliver.   Y así Teresa Grasa y yo  recordamos con nuestros dos hijos,  nuestro primer viaje de compañeros en 1971 y con ellos seguir disfrutando de la gran pintura de este artista que llevó el Mar Mediterráneo a Toledo. Nacido en Creta,  formado en Venecia y Roma, y que en España dejó  todo lo mejor de su genio creativo.
Carlos Barboza Vargas