Todos los recuerdos nos han venido a la mente hoy domingo 27 de abril viendo la Ceremonia en El Vaticano de Roma en que la Iglesia Católica a través del Papa Francisco, canoniza a dos Santos nuevos , los Santos Padres Juan XXIII y Juan Pablo II. Eso me hizo recordar la última vez que estuve en Roma junto a Teresa Grasa en el año 2000 cuando se celebró el Jubileo de los Artistas en memoria del Beato Angélico, patrono de los artistas. La Embajada de Costa Rica en Roma quiso celebrar el acontecimiento organizando una Exposición en la Sala de Exposiciones de la Banca Privata d´Italia, Via San Vitale, 19, con el título Imagini 2000, mostra collectiva d´artisti costarricensi in Italia, que se inauguró el 15 de febrero.
Teresa y yo viajamos en coche para transportar los cuadros a exponer junto a otros siete artistas de Costa Rica. Francisco Quesada, Emilia Cerosimo, Zulay Soto y yo, estábamos presentes y nos acompañó un buen número de público entre los que se encontraban los Embajadores Manuel Hernandez y Vicky Guardia, así como la agregada cultural Olga Coll. También estuvo el Embajador de Costa Rica ante la Santa Sede Javier Guerra Laspiur. Nuestros amigos romanos fueron a saludarnos entre ellos, los profesores del Instituto de Restauración, Sra. Laura Mora y Sergio Lancioni.
Con el Embajador Guerra, el día 17 de febrero nos reunimos para asistir al gran homenaje al Beato Angélico en la Iglesia de Santa Maria sopra Minerva, que se encuentra junto al Panteón romano. Fue emocionante estar con tanto artista de todo el mundo, recordando a este gran místico pintor. Pero más emocionante fue el acompañar al día siguiente, 18 de febrero, al Embajador Guerra a la gran celebración en la Iglesia de San Pedro en El Vaticano junto a todas las autoridades y artistas debajo de la cúpula de Miguel Angel, junto al templete de Bernini. Fue celebrada la Misa por el Santo Padre Juan Pablo II, y el poder compartir esta celebración para todos los artistas que durante siglos han transmitido la doctrina de la Iglesia en imágenes, realmente fue una experiencia inolvidable
El Embajador Guerra, Teresa y yo, queríamos hacer llegar un detalle de nuestro agradecimiento al Santo Padre, y le enviamos una prueba del grabado al aguatinta y punta seca de la Santa aragonesa Santa Isabel, Infanta de Aragón y Reina de Portugal, encargada en 1999 por el Presidente de la Diputación de Zaragoza, Ignacio Senao, al igual que el libro de Goya frente al muro editado por la DPZ en 1996, del cual la Secretaría de Estado del Vaticano contestó en carta del día 18 de febrero de la siguiente manera: La Secretaría de Estado saluda atentamente a la Embajada de Costa Rica ante la Santa Sede y se complace en acusarle recibo su nota N. 24-2000, del pasado día 17, con que se hace llegar un grabado y un libro que el artista Carlos Barboza y su esposa, Doña Teresa Grasa envían al Santo Padre,…..
Pedimos que estos dos grandes hombres y pensadores protejan, como hicieron en vida, a los más débiles de la tierra, y que por su intercesión las guerras que nos agobian se terminen y que el Arte continúe su búsqueda de belleza como lo ha hecho durante siglos junto a la Iglesia Católica al servicio de Dios.
Archivo Barboza Grasa