Archivo Barboza Grasa ®

EDOUARD MANET EN EL PALACIO DUCAL DE VENEZIA

Edouard Manet  no podía ni soñar que ciento treinta años después de su muerte su obra iba a ser expuesta en el Palacio Ducal de Venecia en una gran exposición titulada Manet ritorno a Venezia, junto a los maestros venecianos que tanto admiraba, como son Tiziano y Tintoretto a los que copió en su juventud cuando era estudiante de arte.  La exposición nos da una visión exacta de la importancia de Manet como pintor y la evolución del arte de su paso del siglo XIX al XX.

La Pintura a principios del siglo XIX estaba dominada por los Neoclásicos que buscaban en la antigüedad clásica  y el Renacimiento sus patrones artísticos. Le daban más importancia al dibujo a línea que al color, y éste solo les servía para colorear los espacios entre líneas, véase Ingres,  su dicción o inspiración  era la Literatura clásica. En este academicismo oficial irrumpen los románticos capitaneados por Delacroix que, inspirados también en la Literatura, rompen la línea, y el color adquiere resonancias cromáticas que escandalizan a los académicos. Mientras esto sucedía, un grupo de pintores huyen de París y se refugian en el bosque, creando la Escuela de Barbizón y  comienzan a mirar la naturaleza de otra forma, en especial miran al cielo, empiezan a estudiar los efectos lumínicos y los cambios de color en los amaneceres a media día y los atardeceres, eran su atractivo  por ese juego de luz y de sombra. El ser humano y los animales estaban incluidos en este cambiante mundo de color. Entre ellos destacan Corot, Rousseau, Millet, Daumier,  Díaz de la Peña, Monticelli, muchos de los llamados luego Impresionistas aprendieron de ellos.

Edouard Manet ( París 1832-1883) pertenece a una familia tradicional de padre funcionario. Ingresa en el Instituto y luego en el Colegio Rollin,  donde comienza a demostrar sus dotes artísticas y se inscribe en el mismo colegio en las clases de dibujo. Su padre pretende otra carrera para el joven Edouard y este se inscribe como Oficial de Marina, lo suspenden. Entonces se embarca en un mercante Le Havre-Guadalope y   en 1849 se encuentra en Rio de Janeiro, con dieciséis años y en la travesía continua dibujando.

Su vocación lo lleva a matricularse en el taller del pintor neoclásico Thomas   Couture cuyo mas famoso cuadro es el de Los Romanos de la decadencia, en el Museo D´Orsay. Permanece con él seis años en su taller,  pero en continua discusión conceptual y al final lo despide. Tal vez tenga algo que ver el cuadro pintado por Couture  El realista con Manet,  ya que representa a un joven artista sentado sobre una cabeza de yeso de estatua clásica, dibujando una cabeza de cerdo, y con una botella de vino al lado. Es así como este pintor neoclásico veía a las nuevas generaciones.

En 1852  tiene un hijo, Leo, con Suzanne Leenhoff, la joven holandesa maestra de piano de sus hermanos. Mas tarde se casará con ella y no dejará de pintarla se convirtiéndose  en una de sus modelos. Ver el cuadro La lectura, presente en  esta muestra.  Solicita el carnet de copista del Louvre y en el que descubre la pintura española en especial Velázquez y Goya. En 1853 realiza su primer viaje a Italia  y se detiene en Florencia, se convierte en un viajero en busca de sus maestros, visitando luego Holanda,  permaneciendo en La Haya y Amsterdam. En Alemania va a Dresde y Munich, pasando por Viena y vuelve a visitar  Italia, visitando Roma,  Florencia y Venecia. En todo este periplo va estudiando a sus maestros, pinta La Virgen del conejo de Tiziano, la Venus del prado, de Tiziano y el Autorretratode Tintoretto, todos en 1854. Este mismo año conoce a Delacroix y le pide que le deje copiar Dante y Virgilio en el Infierno. Al año siguiente se enfrenta con el cuadro atribuído a Velázquez, del Louvre, Reunión de trece personajes. Cuando estuvo en La Haya copio La lección de anatomía de Rembrandt y en Florencia en el año 1856 copia un cuadro que le va a quedar fijado en la retina, La Venus de Urbino de Tiziano, que se encuentra en Los Uffizzi, lo ha acompañado en la exposición de Venecia.

Manet quiere recomponer su arte, no le gusta lo que ve en los Salones oficiales de París, a toda esta formación colabora el conocimiento de la obra gráfica de Goya. En 1860 comienza a trabajar el grabado al aguafuerte primero con temas españoles y luego añade otras estampas mas goyescas al aguatinta. Todo este interés por lo  español en París se debió a la boda de Napoleón III con Eugenia de Montijo y comienzan a salir de la paleta de Manet  El guitarrista español, Muchacho con espada, Lola de Valencia, Torero muerto, Victorine Meurent con traje de espada. Esta admiración por lo español lo lleva a viajar a España en 1865, visitando Burgos, Valladolid, Toledo y Madrid, donde en el Museo del Prado redescubre la gran pintura de Velázquez, y en especial Las Meninasy Pablo de Valladolid que provocarán un cambio radical en su pintura con el descubrimiento de la perspectiva aérea. A este cambio colabora también Goya con sus pinturas de La Maja vestida, La Maja desnuda Los fusilamientos del 3 de mayo que, años mas tarde le servirá de inspiración para su pintura El fusilamiento de Maximiliano.

La obra de Manet era muy criticada por el público y los críticos oficiales, sus cuadros eran rechazados de los Salones oficiales de París, y es asi como su obra Le déjeuner sur l´herbe, (El almuerzo campestre), aparece el 15 de mayo de 1863 en el primer Salon des Refusés, (Rechazados), provocando un gran escándalo esta nueva forma de ver un tema tan clásico que viene desde el renacimiento con Giorgione, Tiziano, Rafael, ……Esta pintura entusiasmó a los jóvenes pintores como Monet, De Nittis, Fantin Latour, Bazille, Degas… que quieren atraerlo para su grupo ya que Manet en 1860 pinta el primer cuadro con el concepto que los futuros impresionistas buscaban como es La música en Las Tullerías,  que tiene todos los ingredientes de un cuadro revolucionario es una pintura que no mira al cielo ni a los efectos lumínicos de este, sino que se fija en la calle, del horizonte bajo de los de Barbizon pasa al horizonte alto con que las nuevas generaciones conciben su obra,…. De la soledad del campo se pasa al grupo de la ciudad, a una ciudad,  París, que crece y se expande, y en la que se celebrarán Exposiciones Universales, en ese tiempo la fotografía se abre camino capitaneada por Nadar, los pintores la utilizarán, en este cuadro de Las Tullerías está toda la pintura que se desarrollará posteriormente y que después de la primera exposición de este grupo de pintores en el taller de Nadar en 1874, es cuando se les denominaron peyorativamente Impresionistas. Manet no participó en ella.

La Exposición  de Manet en el Palacio Ducal en Venecia nos ofrece un recorrido por la pintura de este genio francés que se divide en nueve apartados: La Italia de Manet, El destino de Venus, Norte-Sur,(Naturaleza muerta), Soledad de Jesús, Una España muy híbrida, Tras la Música y el Teatro, Parnaso contemporáneo, Manet pintor de la sociedad y Del mar al infinito. Esta Exposición me hizo reflexionar mis anteriores palabras, pero hay punto de la misma que me impresionaron como fue ver a La Olympiajunto a La Venus de Urbino. La de Tiziano es luminosa se encuentra en una estancia todo luz, una joven pronta para casarse,  ansiosa mientras dos damas de compañía buscan sus vestidos, ella mira al espectador y provocativamente la mano izquierda se encuentra en el pubis, en un gesto de tocamiento muy erótico.  Al lado duerme un perrillo que en su época era símbolo de fidelidad. La Olympia es una mujer de mundo, de allí el escándalo  por no ser una Venus. Su actitud es igual a la de La Maja desnuda de Goya que también mira la reacción del espectador, pero en el caso de Olympia su mano izquierda no reposa en el pubis, sino en la pierna derecha cubriéndolo. La gama de blancos del lecho,  le sirva a Manet para  iniciar el cuadro con tonos grises que hacen el cuerpo más carnal: El objeto le sirve para destacar al sujeto vivo de la modelo, sólo ataviada con dos joyas, y  continúa  en un envoltorio de papel blanco con flores de factura impresionista deteniéndose la vista en el traje rosa de su doncella africana que porta el ramo, terminando el recorrido en el color negro de un gato muy goyesco que presagia un Aquelarre de Los Caprichos; es el punto de esta composición, tan serena y hermética, en la que nos dice que todo va a explotar y explotó en el Salón de París de 1865.  

Velázquez está presente  en esta Exposición con  su obra  El Pífano del Regimiento, 1866,  y Goya de nuevo con El balcón, 1868, donde una gran pintora está sentada observando el mundo, es su cuñada Berthe Morisot. En El Parnaso contemporáneo nos muestra a los amigos  y defensores de su obra y al Manet culto y lector, como son Baudelaire, que se inspiró en su cuadro Lola de valencia, Mallarmé, que lo defendió siempre y muy especialmente el retrato de Émile Zola, que se lo hizo con un gran agradecimiento del pintor por escribir sobre su obra apareciendo en el mismo sus gustos y maestros, como son un grabado japonés de Utamaro, un grabado de Goya sobre Los borrachos de Velázquez, su Olympia, y en la mesa una publicación que escribió Zola sobre Manet y del cual dijo en 1867: ….Este hombre  audaz, del que tantos se han burlado, usa procedimientos muy prudentes: y si sus obras tienen un aspecto particular, solo lo deben al modo, muy personal, de ver y traducir los objetos…..


Carlos Barboza Vargas